A tenor de las limitaciones impuestas por la base de datos disponible, se decidió enfocar el análisis de los movimientos buscando patrones o tendencias que pudiesen ser inambiguamente constatables. A tal efecto, se optó por tres enfoques diferentes, a saber: -Focalizarse en aquellos casos en los cuales la gran magnitud de las cifras hiciesen ineludible haber de apreciar algún tipo de tendencia. -En base a información conocida (por ejemplo, el aislamiento internacional de ciertos países), tratar de hallar particularidades en flujos de entrada y salida de países concretos. -Utilizar la historia para detectar focos de posible interés. Un tipo de caso claro, sería el de las antiguas potencias coloniales, y el estudio de las nexos con sus antiguas colonias.
Utilizando dichas aproximaciones, pudimos observar varias situaciones llamativas. Nótese que sólo se conoce la dirección de los viajes (país de origen y de destino, y año) y si es un viaje destinado a realizar formación o trabajo, pero no conocemos la nacionalidad involucrada.
El caso más claro en que podemos hacer afirmaciones debido a la magnitud de los flujos observados, es el de Estados Unidos. Se trata claramente del primer receptor mundial de investigadores, que le llegan de prácticamente todos los rincones del globo. De éstos, considerando sólo los países europeos y asiáticos, se cubre cerca del 80 % de ese flujo de investigadores hacia los EEUU. Es además imposible de obviar que el principal país contribuyente a estos intercambios es actualmente China, país emergente que se superará a los EEUU como primera economía mundial en los próximos años. Pese a ello, la UE considerada en su conjunto (incluso post-Brexit), supera aún con holgura a China como dicho socio preferente.
Esta relación de China con los EEUU, observada con detalle muestra un desequilibrio en esos intercambios de investigadores: China emite muchos más investigadores de los que capta (o re-capta). ¿Acaso está renunciando al talento que manda al exterior? ¿Es, tal vez, un reflejo del crecimiento en el número de investigadores que manda al exterior, que no obstante sí que volverán al cabo de unos años...? Esta desproporción es todavía más abrumadora si nos fijamos sólo en los viajes por estudios: la práctica totalidad son desde China a Estados Unidos, y no a la inversa. No obstante, podemos ver que cada vez más parece haber viajes en dirección a China, desde los EEUU (mayoritariamente por trabajo). Esto podría ser fruto del retorno de investigadores ya formados, después de su paso por los EEUU.
Podría interpretarse que China, la principal economía emergente en un mundo cuyo centro gravita cada vez más hacia Asia, por ahora sigue bebiendo del conocimiento y formación obtenidos en los aún hegemónicos Estados Unidos. Tal vez dentro de unas décadas eso cambie, y empiece a considerarse China como un lugar alternativo al que dirigirse en busca de formación, o de una carrera. Esto es, si la considerable barrera lingüística no deviene un problema insalvable, y las políticas de migración chinas no son endurecidas, como parece podría llegar a suceder. No obstante, nos adentramos mucho en el campo de la especulación.
Podemos analizar la situación de países en situaciones por algún motivo anómalas, y así encontramos justamente a la República de China, más conocida como Taiwán. Heredera de la China pre-comunista, que sobrevivió sólo en dicha isla y sus alrededores, sostiene desde mediados del siglo XX un conflicto con la China continental (RPC). Es considerada por ésto como "una provincia rebelde" que debe rendirse y ser asimilada por la RPC. En virtud a su particular situación, la inmensa mayoría de sus intercambios de investigadores son desde, y hacia los EEUU, llegando a representar más del 70 % de los viajes desde esta isla. Este es un caso extremo, probable fruto de la dependencia de Taiwán de su socio y aliado EEUU, y del interés de éste último en sostener a su aliado asiático en pie frente a China.
En el abordaje del tercer enfoque ensayado, el estudio de las interrelaciones entre los países ex-coloniales y su antigua metrópoli, encontramos varias diferencias significativas entre varios de los antiguos poderes coloniales e imperiales.
El Reino Unido, un país mucho menor que los EEUU, es no obstante también uno de los principales polos de atracción de científicos a nivel mundial. Es un ejemplo de cómo la herencia colonial mantiene a día de hoy una impronta. Cerca de la mitad de las idas y venidas de investigadores (hacia y desde el Reino Unido) involucran a otros países anglosajones. Es el ámbito anglosajón, lógicamente, un entorno en el que es cómodo moverse para el anglófono. Ello, en un mundo en el que cada vez se da más por sentado el dominio del inglés, lingua franca de la ciencia. Otro país que conserva un fuerte flujo de investigadores desde su antigua órbita imperial es Rusia, en la que cerca del 50 % de movimientos que implican a este país también involucran a alguno de los países ex-soviéticos, o del antiguo Pacto de Varsovia.
El patrón hallado para Rusia y Reino unido, no obstante, no se repite necesariamente en todos los casos: en el otro extremo encontramos a Francia, país que aparentaría conservar unos nexos más débiles con sus ex-colonias, a tenor de los datos. Si se obvia a Bélgica y Suiza (ninguno estrictamente ex-colonia francesa), los intercambios de investigadores del país galo con la francofonía se reducen a claramente menos de un 10 % de los viajes de investigadores desde y hacia Francia. Estamos hablando incluso de menos de un 5 % de los viajes desde y hacia Francia, si se consideran sólo las ex-colonias africanas. El caso francés, pues, es muy diferente a los anteriores.
¿Es lo que vemos fruto de un menor uso de ORCID en los países francófonos? ¿La menor atracción de Francia para con su espacio lingüístico se debe a que su "mercado cultural" es mucho menor que el del Reino Unido o Rusia? ¿No han alcanzado sus ex-colonias un nivel de desarrollo económico equiparable al de los países anglófonos? O bien, ¿puede deberse simplemente a la fuerte competencia que representan países con un mayor prestigio a nivel internacional? Podemos plantear las preguntas, pero no responderlas con certeza.
Un país más próximo, también antiguo imperio colonial es España, cuyo legado lingüístico permaneció firme en la mayoría de sus ex-colonias, salvo en las Islas Filipinas y Guam (controladas posteriormente por los Estados Unidos). Los intercambios entre España y los países hispanos llegan a alcanzar elevadas cotas, como en el caso de Reino Unido. Un importante flujo de investigadores viene a España para formarse, alcanzando el 50 % de todas las entradas en España por estudios. Es de destacar la preponderancia de Colombia en este apartado (alcanzando el 20 % del total de las visitas por estudios), por motivos que cabría analizar. Es clara, pues, la atracción que España ejerce para la formación de personal cualificado latinoamericano, no tanto como destino de trabajo propiamente dicho.
Si observamos el caso del vecino Portugal, hallamos una vez más la influencia de la cercanía: en su caso, es llamativo que cuando se trata de investigadores que viajan al extranjero por la razón que sea, los destinos preferidos son Brasil y los los países europeos cercanos a Portugal (España, Francia, Reino Unido). En su caso, además, se da la particularidad de que los EEUU no son el primer destino preferido, un rasgo que contrasta con lo que sucede en la mayoría de otros países.
Las reflexiones y conclusiones obtenidas nos permiten realizar, a grandes trazos, algunas especulaciones que nos dan pie a sugerir vías de investigación razonable, incluso a afirmar determinadas cosas. No obstante, nos falta información para análisis más profundos y conclusiones más taxativas. Esto es, no obstante, algo que probablemente el tiempo ayude a solucionar, al irse enriqueciendo la base de datos.
Retomando, no obstante, una de las preguntas motivación inicial de este trabajo: ¿ha influido la crisis en los movimientos de los científicos españoles? No disponemos de información de la nacionalidad de los investigadores, lo cual es un problema difícilmente salvable. No osbtante ello, el análisis de los datos disponibles, que infortunadamente no son abundantes, nos permite decir lo siguiente, que debe tomarse con precaución:
Enfocándonos en el periodo desde 1981 hasta 2015, España parecía ser una exportadora neta de científicos, tendencia que posiblemente cambió en los noventa e inicios de milenio, acogiéndose a más científicos de los que se marchaban. Tal vez en conexión con la crisis económica en el quinquenio entre 2011 y 2015, esta tendencia podría haberse invertido y España volvería a convertirse en emisora de personal científico. ¿Cuál es el significado de este cambio aparente? Serán el tiempo y nuevos datos, los que ayudarán a responder esa pregunta con el debido rigor.
¿Influyó la crisis económica en el movimiento de científicos españoles? Stay tuned.
Esta línea de investigación se ha centrado en los movimientos entre países, es decir, en las rutas migratorias. Este análisis se llevó a cabo a través de una reestructuración de la base de datos mediante la cual las rutas de migración se extrajeron de los cambios de afiliación de los usuarios.
Se requiere de la obtención de un fichero con viajes con su origen y destino, así como su fecha, y si se trataba de un viaje con motivo de estudios o por iniciar un nuevo trabajo. Se parte de archivos descargados aquí. Concretamente el fichero "ORCID migrations", que pueden descargarse desde este enlace.
Se trata de un fichero .csv, que incluye una serie de campos (columnas) que corresponden a: [Campo numérico sin título], orcid_id, country, organization_name, Ringgold_id, start_year, end_year, affiliation_type, affiliation_role, is_phd.
El archivo fue pre-filtrado por Carlos Gil-Bellosta, quien retuvo en la base de datos sólamente aquellos investigadores que: -Tenían más de un registro, y por lo tanto podían haber hecho un posible movimiento entre países. -En sus registros constaba más de un país diferente, y por lo tanto habían hecho algún viaje. La lógica que se sigue para ensamblar cada viaje a partir del archivo descargado es, grosso modo, la que sigue: -Primero leer el archivo de base de datos y generar una estructura con la que Python sea capaz de trabajar (en este caso, una estructura de "diccionarios" y listas de Python) -Examinar el punto de origen de un viaje (comprobar la ubicación inmediatamente anterior a la del destino). -Examinar el lugar de destino de un viaje (ver ubicación la siguiente a la de origen). -Anotar si el movimiento se produjo por trabajo o por estudios. -Anotar el año en que se produce tal movimiento "lugar inicial - lugar final", y sumar cuántos de estos movimientos se han producido en total. -Volcar todo ello en un archivo interpretable por Excel o un programa similar.
La información extraída de la base de datos se podía almacenar en diversas estructuras lógicas posibles. La propuesta de trabajo fue el generar, en python, una estructura de triple "diccionario anidado" de Python que contuviese la información de origen, destino, año de viaje (y número de veces que se produce por año), y la tipología del viaje. Finalmente, volcar ello en un archivo legible mediante Excel o un programa similar (archivo .csv). Se decidió ello principalmente con el asesoramiento y ayuda del programador y Hacker Cívico Don Pablo Martín Muñoz, a la postre asesor principal en el proceso de aprendizaje y construcción del código.
Mediante un módulo elaborado por Pablo Martín en colaboración con Alejandro Zappala, se traducían sobre la marcha los códigos ISO a nombres (ES --> España), y se añadía la información de geolocalización al archivo .csv (latitud y longitud, de los centroides de los países).
Se suministran dos scripts: a) Uno que almacena los viajes entre países, sin discriminar estudio de trabajo. b) Otro que separa el resultado en archivos diferentes, dependiendo si se trata de estudio o se trata de trabajo.
Atención!! Осторожно!! Achtung!! Renombrar ruta y nombre de archivo en el "script" suministrado, si desea ensayarse su funcionamiento. De forma visual:
Las gráficas que tienes a continuación han sido realizadas con los datos que se extrajeron: